KARLISTA NAIZ ELAKO EZIN DET UKATU, ORREGAITIK EGIN NABE GILTZAPEAN ZARTU, EUDEIK NAI DUTENIKAN EZIN BA LOGRATU, SEKULA ES DA EGINGO EUSKADI ASKATU.

No puedo negar el ser carlista, por eso me han encarcelado. No lograrán lo que ellos quieren, Vascongadas jamás será independiente.

martes, 29 de octubre de 2013

ERBESTERATUEN (Círculo de Exiliados Vascos)

CÍRCULO DE EXILIADOS VASCOS: ERBESTERATUEN



Fue hace muchos años. Pero por mucho tiempo que pase, cada uno de nosotros sabe con exactitud el día en que tuvimos que hacer las maletas. Mirar por última vez la tierra de nuestros antepasados, la que nos vio nacer y en la que nos criamos, dejar la casa y partir de Euskal Herría, para instalarnos en otra tierra acogedora, por española, pero que no era la nuestra.
 
 
¿Quién nos impelió a abandonarlo todo?. ¿Una dictadura?. No. ¿Una guerra?. Tampoco. Una organización terrorista que impuso el terror, sí. Una cobarde sangría unilateral, también. La inoperancia de un Estado democrático que no era firme, también. Y sobre todo eso, ese Estado que en vez de proteger a sus ciudadanos, los dejaba y los deja a la intemperie. Ese hatajo de políticos incapaces que, a lo largo de la democracia, han hablado de paz, de libertades y de democracia, pero que nunca se atrevían a decir España y decían "este país". Y mientras eran secuestrados y asesinados miembros de las Fuerzas de Orden Público (Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Autónoma Vasca), militares, civiles, vascos o, es igual, españoles de otras partes de España que residían en Euskal Herría, siempre miraban al techo de su despacho cuando llegaban noticias de aquella tierra colmada de sangre inocente.
 
 
Somos las otras víctimas: Las que tal vez, muy probablemente, estuvieron en la lista negra de verdugos con capucha, pero que por los pelos escapamos del tiro en la nuca o de la bomba lapa. Al irnos de Euskal Herría fuimos olvidados y los asesinos se conformaron con nuestra ausencia. Y a nadie le importó lo que fue de nosotros.
 
 
Somos las otras víctimas: Los que por derecho de sangre y de suelo somos más vascos que nadie, pero estorbábamos a un concepto totalitario que, por la fuerza de la bomba y el pistolero, quería apoderarse de nuestra tierra, sobre un montón de cadáveres, declarar la independencia e implantar la dictadura nacionalista-marxista y que, a principios del siglo XXI, casi lo está consiguiendo por la falta de contundencia de unos políticos apátridas que, todos lo sabemos, no valen para nada que vaya más allá de soltar su sermón democratista.
 
 
Somos las otras víctimas: Los reubicados en otras tierras de España, siempre incómodos para un Estado que se dice español, pero que ¿no sabe?, ¿no quiere?, ¿no se atreve a defender a los españoles? Un Estado débil, blando como la plastilina, que con independencia de quien gobierne acata decisiones del extranjero, incapaz de tener decisiones propias. Un Estado que cede, que está siempre cediendo, proclamando a los cuatro vientos la paz de los cobardes, la libertad de los narcotizados y la democracia ficción. Un Estado que no sirve para más que recaudar impuestos y burlarse de las promesas electorales, una vez que el partido turnante y tunante llega al poder.
 
 
Somos los Exiliados Vascos y, después de mucho tiempo lejos de la casa de nuestros padres, estamos dispuestos a regresar a Euskal Herría. Por eso nos reagrupamos en ERBESTERATUEN (Círculo de Exiliados Vascos) y pedimos el apoyo de todos nuestros compatriotas españoles, sabemos que lo tendremos, contamos con ello.
 
 
Ezkerrik asko.

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